5. Oscuridad
.... Todo parece igual. Mi mente se llena de recuerdos, tristes y alegres acontecidos en dicho lugar. Pero son tan sólo eso, recuerdos.
El otoño envuelve el exterior como tiempos pasados. La vida sigue pero la muerte también. La Dueña del Tiempo siempre está presente para parar el tiempo cuando es preciso ni un segundo antes ni otro después.
Las butacas esperan a que sus antiguos dueños regresen a ellas para comenzar las conversaciones habituales, los proyectos, las risas, el compartir lecturas o experiencias, pero ellos ya no regresarán o puede jamás se hayan ido ni nunca hubieran dejado de hacer lo que tantas veces hacían.
El tiempo se paró en el reloj de las vidas humanas, pero de su existencia sigue sin cesar. Tic, toc, tic, toc. Segundo tras segundo, eternamente.
Así la dueña, recuerda los momentos compartidos en una de las bellas butacas como la ausencia de quien compartió la otra butaca que aún no regresa a ella para que nunca cese la complicidad que siempre hubo entre ellos y que jamás debió de interrumpirse por la dichosa muerte que en el tiempo humano los separó.
¡ Aún te anhelo !
EME82
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