La tierra huele a humedad. No hace mucho tiempo que ha llovido. El aire también cesó, pues las copas de los árboles ya no se mueven tan fuerte como hace un tiempo. El silencio no es tan sepulcral como debiera. Los cuervos no para de graznar y pelearse. Traen presagio. Esperaré saber que es.

   La tierra está viva. Siempre se mueve algo entre ella. Los gusanos comedores de cadáveres aquí siempre tienen comida. Es mucho trabajo para estos seres tan pequeños y tan grandes trabajadores. Nunca paran. Que sería esto sin ellos. 

   Los cuervos dejaron sus peleas por hacer la visita diaria a las tumbas antes de partir. Cada día así lo hacen. Parecen que les susurran a sus viejos amigos y amigas. Tal vez lo hagan. Es bonito de ver, porque es emotivo. Muchas de estas tumbas jamás son visitadas. Como en muchos lugares, sus familiares se olvidaron de ellas o tal vez lo hacen por pereza o quizás carecen de familia. Sea como fuere, tan sólo los chismosos cuervos los visita. 

   Las flores yacen  marchitas por doquier. Nadie limpia. Nadie tiene el detalle de reemplazarlas por nuevas. Un sólo día la año algunas tumbas son engalanadas, eso sí es triste. Triste por el valor dado a la vida que allí descansa, bueno su cuerpo, pues vida ya no hay ni aquí descansa. En la noche algunos espíritus pasan de aquí para allá, unos buscan y otros juegan, pero no son vivos ni descansan. Ya no precisan hacerlo. Ya no precisan nada. Nada más están. Disfruto si veo que de alguna forma se ven felices, que no sufren.

   Los cuervos regresarán mañana como cada día y aquí de nuevo estaré esperándolos ver. Al igual que seguiré oliendo la húmeda tierra y escuchando los gusanos comedores de cadáveres el transcurrir por la tierra. De nuevo veré flores marchitas y esperaré ver si alguien se acuerda de quienes se hayan en los cementerios. Seres que poseían una vida sin importar si fue buena, mala o regular, pero era una vida. Quizás mañana alguien me regale una rosa negra de bello aroma y verde tallo que no me haga olvidar La Oscuridad de mi existencia. ¡¡ Tal vez mañana !!

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